Manuel Belgrano, Reglamento para las Escuelas del Norte

Reglamento para el establecimiento de las cuatro escuelas de Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago de Estero
Jujuy, 25 de Mayo de 1813
Reglamento que deberá regir el establecimiento de las quatro Escuelas de Tarija, Jujuy, Tucumán, y Santiago del Estero que he resuelto dotar con los quarenta mil pesos de premio que me señaló la Soberana Asamblea General Consti­tuyente, mientras que el Supremo Poder Executivo quien se remite para su aprobación, se sirve con mejores luces enmendarlo y perfeccionarlo según estime más conveniente al interés la educación de la Juventud de los Pueblos.
Articulo 1°. Habiendo destinado con aprovación del Supre­mo Poder Executivo, el fondo de los quarenta mil pesos que me concedió en premio la Asamblea Constituyente por su soberano Decreto de ocho de Marzo de este año, para que sus réditos se do­ten quatro Escuelas, una, en Tarija, otra en esta Ciudad, y las dos restantes en Tucumán y .Santiago del Estero, de á cada una de ellas el capital de diez mil pesos para que el rédito anual de quinientos se le paguen quatrocientos pesosde sueldo al Maestro, y los cientos restantes se destinen para papel, pluma, tin­ta, libros y catecismo para los Niños de Padres pobres que no tengan como costearlo. Si hu­biere algún ahorro se empleará el sobrante en premios, con que se estimule el adelanta­miento de los Jóvenes.
2° Estableciéndose estas Escuelas baxo la protección., inmediata inspección y vigilancia de los Ayuntamientos, el pago del sueldo se hará por mitad en cada seis meses por conducto del Governador del Pueblo, del Alcalde de primer voto, y del Rexidor más antiguo, con inter­vención del síndico, quién solo tendrá la facultad de presentar; u oponerse a él, quando el Maestro no haya cumplido sus deberes. Los mismos individuos entenderán en la inversión de los cien pesos destinados para auxilio de los Niños pobres: en la distribución que se haga de los útiles que se compren con ellos; y en el repartimiento de los premios.
3° La provisión de estas Escuelas se hará por oposición. El cabildo publicará un aviso convocatorio, que se hará saver en las ciudades mas inmediatas; admitirá los memoriales de los opositores con los documentos que califi­quen su idoneidad y costumbres oirá á cerca de ellos al síndico Procurador; y cumplido el termino de la convocación. que nunca será me­nor de veinte y cinco días nombrará dos su­jetos de los mas capaces, e instruidos del Pue­blo, para que ante ellos, el vicario Eclesiástico y el Procurador de la Ciudad se verifique la oposición públicamente, en el día ó días seña­lados. Los vocales y el Procurador informa­rán juntos ó separadamente al Ayuntamiento á cerca del mérito de la oposición y circunstancias de los pretendientes, y con el informe que este tenga por conveniente, me dará cuenta de todo para hacer el nombramiento, debiendo los mismos vocales informarse tambien en derechura quanto juzguen conducente al acierto de la elección. Después de mis días será esta del resorte del cabildo, procediendo siempre la oposición pública en los terminos indicados.
4° Cada tres años podrá el Ayuntamiento abrir nueva oposición, y convocar opositores, si los hubiere por conveniente ó hubiese proporción de mejorar de Maestro. El que ha servido ó desempeñado la Escuela en igualdad de merito y circunstancias deberá ser preferido.
5° Se enseñará en estas Escuelas á leér, escribir y contar; la gramatica castellana; los funda­mentos de nuestra sagrada Religión y Doctri­na Cristiana por el catecismo de Astete (2), Fleu­ri (3), y el compendio de Pouget (4): los primeros rudimentos sobre el origen y objeto de la so­ciedad, los derechos del hombre en ésta, y sus obligaciones acia ella, y al Govierno que la rige.
6° Cada seis meses habrían examenes publicos á presencia de los mismos individuos, ante quie­nes se ‑verifica la oposición. A los Jovenes que sobresalgan, se les daré asiento de preferencia, algun premio, distinción de honor, pro­cediéndose en esto con justicia.
7° En los Domingos de renovación, y en los dias de rogaciones publicas, asistirán todos los Jovenes á la Iglesia presididos de su Maes­tro: oiran la misa Parroquial, tomarán asiento en la banca que se les destine, y acompa­ñarán en la procesión de Nuestro amo, To­dos los Domingos de Quaresma concurrirán en la misma forma á oir la Misa Parroquial y las exortaciones ó platicas doctrinales de su Pastor.
8° En las Funciones del Patrono de la Ciudad, del aniversario de nuestra regeneración política,y otras de celebridad, se le dará asiento al Maestro en Cuerpo de Cavildo, reputándosele por un Padre de la .Patria.
9° Todos los dias asistirán los Jovenes á Misa conducidos por su Maestro; al concluirse la Escuela por la tarde rezarán las letanias á laVirgen, teniendo por Patrona á nuestra Señora de Mercedes. El sabado a la tarde le rezaran un tercio de rosario,
10º Se entrará en la Escuela desde el mes de oc­tubre hasta el de marzo á las siete por la mañana para salir á las diez; y á las tres de la tarde para salir á las seis; y desde el mes de Abril hasta, el de Setiembre á las ocho de la mañana para salir á las once, y á las dos de la tarde para salir á las cinco.
11 Los que escriban harán solo dos planas al dia y ninguna pasará de una llana de quartilla. El tiempo sobrante despues de la plana,se destinara á que lean en libro o carta, apren­dan la doctrina Cristiana, la aritmetica, la gramatica castellana.
12 Tendran asueto general el día 31 de Enero, 20 de Febrero, 25 de Mayo, 24 de Setiembre, cuidando el Maestro de darles una idea de nuestra grata memoria, tambien lo tendrán de el día del Maestro, el 1° de Enero, el de su Fundador, y los Jueves por la tarde.
13 Las mañanas de los jueves y tarde de los sa­bados se destinarán al estudio de memoria del Catecismo de Astete (1) que se usa en nuestras Escuelas y á explicarles la doctrina por el Pouget.
14 Los sabados por la mañana se concluirán las bandas semanales que deberán promoverse hasta que haia premios, con que estimular la juventud al maior adelantamiento, pero sin que se saquen, ni aun se designen porros, como ha sido antes de ahora de costumbre.
15 Solo se podrá dar de penitencia á los Jóvenes el que se hinquen de rodillas; pero por ningún motibo se le expondrá á la verguenza pública haciendo que se pongan en cuatro pies, ni de otro cualquier modo impropio.
16 A ninguno se le podrán dar arriba de seis azotes por defectos graves; y solo por un hecho que pruebe mucha malicia, ó se de muy malas conseqüencias en la Juventud, se le podrán dar hasta doce, haciendolo esto siempre sepa­rado de la vista de los demas Jovenes
17 Si hubiese algún joven de tan mala indole ó de costumbres tan corrompidas que se manifieste incorregible, podrá ser despedido se­cretamente de la Escuela con intervención del Alcalde de Primer voto, del Regidor mas anti­guo y del vicario de la Ciudad, quienes se re­unirán a deliberar en vista de lo que previa y privada les informe el Preceptor.
18 El Maestro procurará con su conducta y en toda sus expresiones y modos inspirar á sus Alumnos, amor al orden, respeto á la Reli­gion, moderación y dulzura en el trato, sentimientos de honor, amor á la verdad y á las Ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, despego del interés, desprecio de todo lo que diga á profusión, y luxo en el comer, vestir y demas necesidades de la vida, y un espiritu nacional, que les haga preferir el bien publico al privado, y estimar en mas la cali­dad de Americano, que la de Extranjero.
19 Tendrá gran cuidado en que todos se presenten con aseo en su persona y vestido, pero no permitirá que nadie use luxo aunque sus Padres puedan y quieran costearlo.
20 Se fixarán a la Puerta de la Escuela las Ar­mas de la Soberana Asamblea Gral. constituyente.
21 Los Ayuntamientos cuidarán de la puntual observancia de este Reglamento y de todo lo re­lativo al buen orden y adelantamiento de estas Esqüelas, á cuyo efectos los Rexidores se tur­narán por semana para visitarlas, y reprender al Maestro de los defectos que adviertan. Cada uno en el Cavildo siguiente a la semana, que le haya correspondido por turno, darán parte al cuerpo por escrito de lo que hubiere notado en la visita, y se archivará dicho parte para que sir­va de constancia de la conducta del Maestro para lo que pueda convenir.
22 Me será facultativo nombrar quando lo tenga por conveniente un sujeto que haga una visita Extraordinaria, de estas Esqüelas [escuelas]. Me reser­vo asimismo la facultad de hacer las mejoras que el tiempo y la experiencia indiquen para perfeccionar este Reglamento.
Jujuy y Mayo 25 de 1813.
Entreren es.: escriban-q. es-vale.
M. Belgrano
NOTAS:
(1) 191 años después el Ministro de Educación Daniel Filmus (presidencia de Néstor Kirchner 2003-2007) inauguró la Escuela Nro. 452 “Legado Belgraniano” en la ciudad de San Salvador de Jujuy.
(2) Gaspar Astete (1537-1601) escribió el Catecisma de la Doctrina Cristiana que se utilizó acompañando la dominación hispana, expandiendo la visión de la Contrarreforma católica sobre los textos sacros cristianos.
(3) Con respecto al Historia Eclesiástica del abad Claudio Fleury. Poco tiempo antes en México Miguel de Hidalgo y Costilla muy criticado y desplazado de su cargo como Rector del Real y Primitivo Colegio de San Nicolás Obispo de Valladolid, según sostiene Castillo Ledón
“¿y qué se murmuraba, qué se decía de él? Que gustaba de discutirlo todo, aun con sus superiores en dignidad; que leía autores vedados, como la Historia Eclesiástica del abad Claudio Fleury y las obras de Voltaire, de las que en Valladolid existía oculta una colección; que tenía conversaciones reservadas sobre religión y política… y, por último, que tenía relaciones íntimas con una mujer “que vestía de todas modas”.” En Salas López, Emilio: “Miguel Hidalgo y Costilla”. 8 de mayo de 2001. El Universal. www.eluniversal.com.mx
(4) El Compendio de Amado Pouget también fue uno de los textos utilizados por el cura mexicano Hidalgo. Ver Herrera Peña, José: Maestro y discipulo. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. México 1995.

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Requerimiento, de Juan López Palacios Rubios, 1513

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Anotaciones para la implementación del trabajo de campo de aspirantes al Ingreso a la Docencia

por Santiago Meilán

Buenos Aires, 26 de octubre de 2014

La historia tal vez fue narrada muchas veces, incluso la reescritura múltiple borró con el tiempo parte de aquella y hoy, a la distancia a lo mejor pueda retomarse para suscribirla en términos de cambios y desarrollos que no inocentemente imprimieron sus determinaciones en la memoria del trabajo de campo entonces propuesto.
Era ya enero del año 2009, la continuidad de trabajo en la comunidad de Lomas de Zamora me llenaba de entusiasmo y la perspectiva de nuevos horizontes ayudaron a la formulación de una investigación que me permitiera conocer la comunidad donde trabajaría por cierta extensión mayor o menor de tiempo. La perspectiva me obligaba a su vez conocer más de cerca la historia de la institución escolar desde su inicio allá por el 1800, cuando se daba nacimiento al estado nacional, cuando se creaba la escuela pública. Y a raíz de la investigación en bibliotecas y en diarios de aquel tiempo de próceres, es que hallé un tema de trabajo más que interesante, planteado por Sarmiento mismo.
Uno de los elementos del trabajo en comunidades “desfavorables” había sido el mismo que surgía de mi investigación autodidacta: la educación no formal. En las primeras exploraciones cotidianas de estas barriadas paupérrimas, el  asunto correspondiente a las instituciones independientes y autogestivas era material de discusión epocal, y no aleatoriamente me había llamado la atención en diarios de “la época de Sarmiento” este mismo fenómeno.  Sobre todo, Sarmiento advertía sobre el grado de informalidad en la educación de mujeres, rasgo del fenómeno en la época, sector poblacional para el cual la escuela no parecía tener cabida y que por lo tanto se desarrollaba de modo informal en sociedades paralelas a la escuela pública.
Sin duda la redacción farrullada de entonces no alarmó poco a las Secretarías de Inspección del distrito donde entonces pretendí llevar adelante “el trabajo de campo”, porque evidentemente las primeras páginas no dejaban traslucir claramente las intenciones de investigador autodidacta. Sin duda, tampoco, permitió la lectura completa del trabajo entonces y produjo sojuzgamientos perentorios como inmotivados, puesto que lo restante de aquella presentación, leída hoy, presenta una claridad apabulladora para quien escribe, y su fuerza tal vez me mueva a poner claramente lo que entonces por atropellamiento no pude.
Seguramente hicieron mucho ruido aquellos papeles, que del mismo modo motivaron mi apartamiento del sistema durante no poco tiempo el año siguiente. Todo ese caudal que ahora quería reelaborar en el período estival del 2010, me fue impedido por una licencia injustamente impuesta.
Llega el receso del 2011, mi situación laboral al mudar de distrito había mejorado a tal punto que munido de muchos cargos tanto en educación primaria como media, vi innecesario trabajar durante el verano.  No obstante que seguí visitando uno de los servicios aunque no era necesario, simplemente con un fin de socialidad, acompañando a colegas auxiliares con el único fin de ayudar a matar el tiempo. Así que me fue útil el buen pasar económico de ese verano para cargar tintas y retomar el “campo” en un nuevo distrito.
La localidad de San Martín presentaba características distintas a las del sur bonaerense en lo referido al manejo de las instituciones escolares: mientras en el último, (Lanús, Lomas de Zamora y en menor medida Avellaneda) la ausencia municipal es máxima respecto de manumisión institucional, el partido de San Martín contempla mayor intromisión del intendente, al menos en el manejo de la etapa estival, aunque también su presencia es mayor durante el año desde la propuesta cultural integral de dicho distrito.  Motivo que imprime otro cariz a la participación de las instituciones o “movimientos” sociales, que entraban en gran medida en el objeto del primer Trabajo de Campo que propuse.
Entonces, mi proyecto punteaba lo siguiente:
             Gral. San Martín, diciembre de 2011
        “  ’Alumnos de la Prov. de Buenos Aires: 82.533
       Alumnos de la Ciudad de Buenos Aires: 22.101’;
    (cifras extraídas del diario LA PRENSA, año 1877)
    
“Los ejes de la enseñanza deberían ser en todo momento acorde a los objetivos de liberación y el alejamiento mayor posible de expectativas privativas de los adultos en lo que debería ocupar a niños, y evitar transformar nuestros niños, como Jacotot repudiaba, en niños-adultos.
“La omnipotencia conferida al sistema desde los albores mismos de la educación formal, olvidan los intereses infantiles, como así también hoy, las instituciones subrogantes de la entonces educación no formal: templos, hogares, escuelas populares en alguna medida, que atraviesan con tal irregularidad la vida de los ciudadanos que, al igual que aquellos tiempos, no ofrecen perspectiva paralela a la tradicional escuela, dotando a ésta como el único medio de socialización e instrucción de párvulos, adultos, profesionales, etc. Irregularidad, que cuando no está normada, alcanza niveles de esclavitud morigerada bajo los motes “consensuados” de “adoctrinamiento de fieles” o “capacitación laboral”, verdaderas fuentes de lavaje cerebral informal, en el peor de los significados de esta palabra, es decir, ilegal.
Teniendo en cuenta también la amplia movilidad padecida tanto por alumnos como también por la plantilla, que el Estado indirectamente impone sobre los actores del sistema educativo, directamente proporcional al crecimiento de desescolarización por turismo de ilustratividad (el término pertenece a Barbero), impulsado por los vaivenes económicos americanos, aun durante tiempos de supuestas reivindicaciones sociales, creciendo como un fenómeno anómalo al progresismo que se intenta dar a las instituciones inclusivas.
“Como ya hemos dicho (2009), el maestro debe estar preparado para enfrentar realidades disímiles, no sólo aceptando y respetando, sino muchas veces procesándolo para regurgitarlo como objetivos de la enseñanza y el aprendizaje, de modo tal que pueda determinarse alguna transmisión al respecto para el alumno.
“Como también habíamos dicho, las obligaciones durante el año escolar muchas veces impide al maestro orientarse en estas circunstancias, y su práctica se ve muy influenciada por el imperativo de resolver, cuestión que el ámbito de receso cambia absolutamente, permitiéndole en mayor medida salir a conocer contextos, que el trabajo en la escuela tradicionalmente le niega o media a través de gabinetes regurgitadores a su vez y resolutivos de la inmediatez; pese a lo complejo de la realidad, los servicios más conflictivos logran milagrosamente llevar adelante “una” escolarización. Pero la posibilidad de que su rol pasivo se vuelva más activo desde lo social en el ámbito de la recreación estival impulsaría cambios sobre la comunidad que el Estado aún desconoce, voluntaria o involuntariamente.
“Lo cierto es que los miembros más volátiles de cada comunidad, se transforman en parroquianos eventuales, y la misma no encuentra formas saludables de inclusión en el fragor de la tarea durante el año. La reflexión en la etapa estival debería servir para cubrir esta movilidad y dar respuestas inclusivas. El rol del educador ha caído en la mayor de las especificidades, y hace agua por los cuatro costados. La libre disponibilidad del maestro en las tareas de enseñar, deja para esta etapa de recreación y cuidados, mayor tiempo para realizar un conocimiento que en otras circunstancias se realizaría a largo plazo y accidentalmente, en el mejor de los casos, si el educador fuera sensible siempre a estas cosas. Caso contrario, la educación más tradicional directamente se hunde durante los 9 meses de clases que implican el ciclo lectivo como lo viene demostrando las últimas década: se obliga a los alumnos a cumplir con objetivos ideales, la resignación docente respecto de emergentes más “calientes” como los planes y el salario escolar es total, el grado de repitencia y abandono crece exponencialmente como queda señalado en la estadística que el M de C y E publica año tras año, etc., etc.
“Asimismo, los beneficios del trabajo cualitativo sería inmediatamente percibido en auxiliares, padres, cuidadores, aunque la tarea del docente se limitara al rellenado de planillas concienzudamente diseñadas para estos fines. “Diseño concienzudo” sí,  porque conocer es prever. Aun así el agente debe llegar desprovisto: los objetivos de este trabajo serán generales, si se trata de conocer lo dado, y también si se intenta conocer lo que se está aún produciendo, puesto que la circunstancia novedosa puede ser el visillo por donde la comunidad pueda encontrar solución a problemas que otros contextos han experimentado, y aquí la versatilidad del agente será efector del cambio, de la comunicación y las redes que pongan a esa sociedad en el camino de la superación de conflictos conocidos, o también abra nuevas perspectivas a la investigación en caso que no lo sean en absoluto.
El agente comprenderá que, a medida que avanza su trabajo, confiar en el devenir y no en el prejuicio, le abrirá las puertas a una complejidad de la cual debe dar muestras. (Octavio Fernández Mouján, 2004: 75) En el peor de las circunstancias, un trabajo cumplido mecánicamente, ya sea por falta de compromiso del agente, ya sea por hermeticidad de la comunidad, no dejará de brindar una idea atmosférica, espíritu de época de la comunidad, o estadística fría al fin, con la posibilidad desastrosa de que se vuelva completamente inútil si en su mayoría, por respuestas inventadas etc., y sirven únicamente para pintar al agente, más que a la comunidad. Concientización de los fines y lectura concienzuda, otra vez, son las herramientas que dan inicio y fin al trabajo de campo.
“Será por ello tarea de los agentes más especializados, realizar la evaluación y crítica, que devuelva al trabajo realizado la significatividad que se planteó en el inicio, la fuerza contenida en esa batalla que motivó el comienzo.
“Este trabajo inicia con un epígrafe, que Sarmiento recoge en su “Informe del estado de la Educación Común”, de 1877. Resulta asombroso, como se señaló antes, la reiteración de ciertos logaritmos constantes de la población educativa nacional, de ciertas tasas que no se han modificado con el paso de los siglos, porque la secularización ha llegado a un punto que repite sus errores por falta de adaptación a las nuevas circunstancias. Estas constantes hace que los defensores del sistema tal cual se ideó en el siglo XIX, que tan poco cambió en su estructura hasta nuestros días, sigan hablando de objetivos de otra época como algo “vigente”. Es evidente que ciertas problemáticas subsistan no por falta de aplicación sino por anquilosamiento estructural.  El inicio de una verdadera revolución educativa partirá de una toma de conciencia del estado de cosas antes que de una instrumentación novedosa y obligatoriamente deficitaria en tanto se plantee como reforma y no cambio total.
“Si tomamos el crecimiento comparativo de la matrícula, el índice se reitera; si tomamos el porcentaje de la matrícula respecto de la población total, los índices se repiten; la repitencia, la movilidad, el número de creación de escuelas, la distribución entre alumnos varones y mujeres, la proporción de nativos y extranjeros, es asombroso ver que los coeficientes son una constante que no se modifica; esto seguramente un sociólogo lo podría constatar, refiere a los números de la biología humana.
Poner en contacto esos números con los nuevos fenómenos: acreditación, permanencia en años escolares, o variables que se morigeraban como el trabajo infantil u otras aberraciones que también se callaban en las estadísticas públicas; poder corroborarlas en el trabajo de campo le permite al agente entrar en contacto con los números vivos de la realidad escolar y comunitaria. Son escasos los esfuerzos realizados en este sentido, e inmensos los beneficios que se producirían.
El cuestionario planteado para esta Colonia es el siguiente:
-integrantes del grupo familiar, edades, sexos, niveles de escolaridad, situación laboral de cada uno
-medios de transporte utilizados diariamente por el grupo familiar
-lugar o comercio donde habitualmente se realizan las compras cotidianas
-lugares o situaciones de esparcimiento familiar (salidas, paseos, etc.)

-otras instituciones de participación (centros comunitarios, templos, clubes, organización barrial, murga, etc.)

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Realidades que molestan

Lomas de Zamora, 18 de diciembre de 2009

Sr. Director de Inspección
De mi consideración:

Por la presente se pide que se certifique que he tomado conocimiento del apartado del Estatuto, referido a licencias. Asimismo le extiendo los resultados del Proyecto “El barrio y sus vecinos” (Villa Lamadrid, enero 2009) según lo devengado en nota de diciembre 2009 por la Lic. Silvia Mel, y hago formal presentación del Proyecto “La relación de los vecino y su barrio” (misma ciudad, diciembre 2009), en referencia a dichos trabajos y la contextualización de la enseñanza.

Sin otro particular, lo saludo cordialmente






                                                          Santiago Meilán


INFORME


Lomas de Zamora, 20 de enero de 2009

En su informe como funcionario del gobierno de Bartolomé Mitre, Domingo Sarmiento advertía sobre “una Sociedad compuesta de mujeres con el objeto de propender a la difu­sión de la educación de las mujeres, tarea que ha sido desempeñada sin interrupción, aun en las épocas en que este ramo de la administración pública no pudo contar con el apoyo del Estado” (1954, XLIV: 12), en la que pudiera verse la institución de la política que recibiera diversos nombres, ya sean el de ‘manzaneras’ o ‘jefes de hogar’ entre los más recientes. En el estudio elaborado por el entonces director del Departamento de Instrucción Pública, el Estado educaba a 3749 niños, y los vecinos 3041 (ibid.: 20): se trataba de la educación no formal.
Por regla general, desde sus artículos en El monitor, publicación fundada en 1853, Sar­miento defiende sobre estudios dedicados al sistema de enseñanza de Prusia y otras nacio­nes Europeas como así también norteamericanas (ibíd.: 13), un 20% de la pobla­ción representada por niños en edad de escolarizarse sobre la población total, y contem­plando como escolarización real el 10%, excepto en sociedades irregulares como la abori­gen. (ibíd.: 31) Por ello el estudio en las encuestas contenidas a continuación en este in­forme, se dirige a corroborar o refutar dicha regularidad además de presentar el instrumento como medio de entablar relación con los encargados de la educación parbularia de la pobla­ción perteneciente al recorte estadístico planteado.
En la Escuela donde desempeño el cargo de Maestro, se desarrollan reuniones en el comedor de la Sra. Isabel. Desprovisto de los rudimentos que la educación formal supone, esta ins­trucción subsidiaria de la escuela debería adjuntarse a las disposiciones del macrocontexto escolar aunque con otras variantes. Según Ma. Eugenia Toledo (1998: 27-28), ese macro­contexto sería fácilmente reconocible en la dinámica del aula, donde “es muy común que los niños se distraigan jugando, pensando en otra cosa y no en lo que les están enseñando, mirando hacia un lado diferente del que deben mirar, leyendo algo distinto de lo que deben leer, haciendo algo que no es lo que deben hacer, pensando en algo distinto de lo que deben pensar o diciendo algo diferente de lo que deben decir. Deber que en mayor o menor me­dida impone la educación." (op. cit., p mi subrayado) El macrocontexto de la educación está marcado por ese imperativo, que puesto en el mayor grado de distanciamiento, es percibido por los sujetos de la institución como pasibles de sus imposiciones, y tendiente al mayor logro esperado que supone la cultura letrada. La educación no formal tal como la que se imparte en instituciones extraescolares, intentan entre otras saltar las barreras que de alguan manera hacen de la escuela un medio sociabilizador excluyen.
Ese orden de la imposición adquiere otras cualidades dentro del contexto de las institucio­nes vecinales de instrucción, pero soportan la misma carga restrictiva que la institución escuela con sus variantes.

Formulada para la población perteneciente a la Escuela nº 83 de Villa Albertina, Lomas de Zamora.

1.    ¿Qué significa para usted la palabra vecino?
2.    Integrantes de la familia
3.    ¿Cuántos cumplieron el nivel secundario?
4.    Cuantos saben leer y escribir
5.    ¿Cuántos tienen trabajo y de qué tipo?
6.    Describo la escuela a la que fui.
7.    Una sensación
8.    ¿Hay integrantes en la familia que en este momento estén internados o deteni­dos? ¿Dónde?
9.    Hospital, escuela,
10. centro penitenciario
11. hogar maternal
12. neuropsiquiátrico
13. ¿Algún integrante de mi familia abandonó la escuela? ¿Por qué?
14. Escriba lo más importante para usted cuando fue a la escuela.
15. Para usted, la escuela privada ¿qué es? ¿y la escuela pública?
16.  Del total de familiares entre 5 y 18 años de la familia extensa, estudian o han estudiado...

 
No sólo el transcurso del tiempo, desde que fueron escritos hasta la actualidad, sino las su­cesivas visitas que reciben los textos sarmientinos, hacen visibles los fines a los que el maestro argentino se había entregado. Sus informes, cuando aún era Director de Escuelas de la Nación, dirigidos a Mitre, están fuertemente sesgados por objetivos democratizadores, republicanos.
Si se siguiera atentamente un texto de Domingo F. Sarmiento, pudiera leerse claramente las metas de un Estado omnisciente y centralizador, mal de época, en el cual la Educación cumpliera el rol fundamental de ese ideal romántico de la civilización. Al lado de los demás textos fundacionales (Juana Manuela Gorriti, por ejemplo), los de Sarmiento hoy tal vez sirvan para introducir, aunque ya no sea bien visto por razones más que evidentes, algún trabajo monográfico universitario, o tal vez, para incentivar algún deseo burocrático des­actualizado y exhausto.
En 1856 Sarmiento hablaba de una población pasible de ser educada igual al 20 sobre cien de los habitantes de nuestra nación. De casi 50 mil niños, tan sólo recibían instrucción 24 mil, es decir menos del 10% de los habitantes de la floreciente Argentina. Si uno se atenía a la población indígena, obviamente la cifra apenas alcanzaba el dígito, pero sin embargo ello le permitía razonar al Director acerca de la educación no formal (valor que se ha desesti­mado del legado Sarmientino para siempre).
Aún sin un sí o un no que haga valederas mis intenciones, quien suscribe, un maestro de provincia sin una respuesta oficial al respecto, seguramente porque ya haya un departa­mento dedicado a este fin, aunque sin resultados a la vista, se ha propuesto realizar estas estimaciones para la población escolarizable del servicio educativo al cual pertenece.
A partir de dos o tres conceptos elementales de la etnografía, la sociología de Goffman, voluntad y sobre todo una gran cuota de humildad, pude corroborar lo que intuitivamente sabía. Las cifras empeoran y esto bien pudiera responder a una lógica sensacionalista, como la que también podía leerse en la prensa de la generación del ’80, aunque dado el contexto, en ese sentido la temática de drogas y violencia acaparan toda la atención al respecto en la actualidad.
Hay datos que Sarmiento esconde, creo, por pudor. Uno referido a la tasa de crecimiento familiar. De las unidades familiares consultadas, los niños por matrimonio de padres mayo­res de 40 años no baja de 6. Lo cual en un contexto depauperado nos habla de un índice alto de riesgo social, no hablamos de familias aristocráticas como la de Sarmiento. De esos 6 niños en edad escolar, por lo menos uno ha abandonado el nivel primario, y ello guarda relación con idéntica situación en el caso de los padres.
Si la medición se extiende a la familia extensa, la percepción de fracaso escolar se multi­plica por 4, es decir, la posibilidad de que los sobrinos de la persona encuestada dejen de concurrir a la escuela aumenta en un 400%.
Consultada una informante calificada, son comunes los casos en que una discusión entre esposos quede saldada con un embarazo, muchas veces no deseado. En esta zona del co­nurbano, la mujer encinta se halla altamente invisibilizada: no se le da el asiento en los me­dios de transporte, como un ejemplo.
Si se midiera la tasa de abandono escolar en edad de educación secundaria, los números son desoladores. La expectativa mayor es culminar 9º año, lo que en la Provincia de Buenos Aires es llamado Educación Secundaria Básica. El barrio no cuenta con una escuela de ni­vel Polimodal.
   Las respuestas (cuadro 1), a medida que se iban desarrollando las entrevistas, fueron va­riando desde un  primero momento en que estas respondían al imaginario del entrevistador (Ander Egg, 2005; Cirvini Iturre, Rubén, 1986: 66), para llegar a respuestas, como figura en éste último, que satisfacían el imaginario personal del entrevistado (ibíd.) Si las perso­nas entrevistadas en la unidad del comedor de la Sra. Isabel mostraban una perspectiva ne­gativa respecto de la situación escolar de los niños y adolescentes de su entorno, aquellas que eran entrevistadas en la unidad escolar estatal se ajustaban más al ideal.

CUADRO 1
grupos familiares entrevistados
cantidad de niños en edad escolar
escolarizados
no escolarizados (abandonaron o no van)
comedor: 10
57
46
11
escuela: 4
8
8
-
   
    En el cuadro 1 puede verse la diferencia que se percibe en cuanto al índice de ni­ños respecto de cada unidad parental. Mientras que en el comedor dicho índice resulta de 5,7 hijos por matrimonio, en el caso de las personas entrevistadas en la escuela, dicho ín­dice disminuye a 2 por matrimonio. Este último además soslaya la inclusión de integrantes de la familia extensa como pertenecientes al grupo familiar, mientras que en el otro caso, si bien lo lazos solidarios se estrechan, la familia extensa no es considerada parte del grupo familiar. Así, los hermanos solteros, son estimados como elementos en disponibilidad res­pecto de los nacimientos. Entre los niños y adolescentes no escolarizados, fugura uno en el relato barrial, Nicolás, el cual dejó la escuela con la intención de ayudar a sus padres traba­jando.
    Entre el total de adultos (cuadro 2), los escolarizados se contabilizan junto a los que ac­tualmente se encuentran institucionalizados ya fuera en cárceles, neuropsiquiátricos, gran­jas de rehabilitación, hogares maternales o juzgado de menores, aunque estos dos últimos casos no arrojaran resultados en las entrevistas. Es posible que el fuerte vínculo que se es­tablecía entre el entrevistador y la institución escuela, recortara significativamente los re­sultados que se planteaban en las entrevistas, lo cual puede responder a una autocensura respecto de lo que querría mostrarse fuera de la comunidad, una brecha entre las cosmovi­siones de cada interlocutor, con la correspondiente subestimación, o bien olvido y demás circunstancias contextuales que intervienen en las situaciones de entrevista.

CUADRO 2
cantidad de adultos considerados por los interlocutores
institucionalizados (cárceles, hosp. psi­quiátrico)
estudios completos
estudios incompletos 
varones: 38
8
25
13
mujeres: 21
 -
3



no respondieron: 15
total: 59
8
28 
 16

    La tasa de institucionalización, ya sea por motivos criminales o bien médico-jurídicos aumenta cuanto más se extiende el rango correspondiente a la familia extensa. Por lo gene­ral los lazos familiares se rompen más fácilmente cuando se dan casos de criminalización o medicalización. La aceptación de casos de individuos institucionalizados dentro de la pro­pia familia del entrevistado son vividos con un sentimiento que mezcla resignación con orgullo, en elevado grado equivalente a aquel con que se tolera dentro de la escuela misma la rebeldía de los alumnos 'difíciles'. Nuevamente la dificultad de quiebre del etnocentrismo hace que la determinación de la frontera entre estudios incompletos y estudios completos (el constante cambio en la legislación abona o recubre esa confusión), sumada a los senti­mientos de minusvaloración, impide en la mayoría de los casos la exactitud en la cantidad de adultos que no han concluido sus estudios, sean primarios cuanto secundarios.
    

Al mismo tiempo, en relación a la correspondiente situación pedagógica que debería con­templarse a partir de la investigación realizada, y para ello se aprovecharía la entrevista con los adultos para realizar la siguiente encuesta a los alumnos de la escuela que suponía cierto recorte en la población seleccionada. Las preguntas dirigidas a los concurrentes de la uni­dad escolar son:
1-¿En qué materia prefirís profundizar el año que viene?
a.    lengua
b.   matemática
c.    sociales
d.   naturales
2- ¿Cuál te gusta más?
a.    lengua
b.   matemática
c.    sociales
d.   naturales
3- ¿Cuál es más útil?
a.    lengua
b.   matemática
c.    sociales
d.   naturales
4- ¿Cuál es más difícil?
a.    lengua
b.   matemática
c.    sociales
d.   naturales
El supuesto metodológico impone la repregunta. Esto es, de acuerdo a circunstancias con­textuales el interrogado podría estar respondiendo de acuerdo a ese imperativo institucional, de acuerdo a un significado vocacional o tendiente a objetivos idealizados. Por ello la reite­ración en torno a los cuatro grande espacios curriculares se dirige a determinar una grilla en la cual se contemple las distintas variantes que supone la pregunta sobre contenidos.
Uno de los problemas con que se enfrenta el investigador de campo es el etnocentrismo. Similar a la situación en que este problema se le presentó a Harald Eidheim, en un trabajo en el contexto de la sociología del estigma goffmaniana (Barth, Fredrik et. al, 1976: 64 y ss.), y en cuyo caso tampoco pudo arrojar alguna pauta superadora, en su condición de no­ruego frente a la ‘arrogancia’ de los lapones en ese país. Es por ello que supone una tarea extra el tomar conocimiento de los efectos que produce el trabajo del investigador, a veces retroalimentando la clausura etnológica de la cultura investigada. Sin embargo es destaca­ble la importancia que recubre el trabajo de campo como técnica de comprensión de deter­minados elementos de la cultura a la cual se pretende abordar, sobre todo, en las circuns­tancias en que este trabajo se centra. Sin embargo, cabe señalar que la naturalización de este impedimento conlleva a la perpetuación del estigma que encarna el investigador mismo. (Eidheim, op. cit.: 70)



Cabe destacar la primera imposibilidad con que se tuvo que luchar al no poder establecer contacto con el informante luego de numerosos intentos. La causa principió en las obliga­ciones contraídas por Isabel respecto de su rol al frente del comedor comunitario. Hecho sobre el cual versó una de las entrevistas. En las restantes conversaciones se intentó arribar a un medio eficaz para acceder a los informantes que deberían responder al cuestionario presentado.



2DO PROYECTO DE INVESTIGACIÓN DE "ESCUELA ABIERTAS"


AVANCE


Lomas de Zamora, 2 de enero de 2009


INTRODUCCIÓN

En circunstancias anteriores se han valorado los desarrollos de planificación a partir de secuencias y en dicha ocasión se hizo mención a la necesidad de poner en conocimiento del docente el contexto en tanto se entiende a este como un macrocontexto que luego actuará en el aula. (op. cit.1998: 27-28) Seccionar, fragmentar: la relevancia de la contextualización del conocimiento para la organización de los contenidos pone a la maestra en la obligación de llevar a cabo una continuidad entre uno y otro, muchas veces enfrentando las resistencias propias de la institución, como así también la propia escolarización y demás fenómenos circunscriptos a la enseñanza. Todos estos elementos hacen que muchas veces se pierdan o mejor decir, se haga invisible la finalidad de la enseñanza. (id. 110)
En dicha ocasión hicimos hincapié en detallados parámetros de contextualización presentes a la hora de seleccionar en el Diseño Curricular los contenidos disciplinares por nivel. Seguramente el más grande obstáculo que se presenta a la hora de abordar las secuencias desarrolladas por la maestra en su Proyecto es precisamente el de la interpelación por la finalidad, que emerge con formas cada vez más innovadoras, podría decirse. De manera tal que se busca la integración entre las secuencias y la Realidad que ayudaría a los beneficiarios de la experiencia de enseñanza para comprender, sin hacer de la pregunta “¿por qué?” componente permanente de su trabajo de negociación de saberes.
Teniendo en cuenta lo elaborado en el contexto de la Escuela ‘Villa Lamadrid’ en el trabajo mencionado (op. cit., 2009) precisamente se apelaba a reconstruir aquellos lugares en que el desconocimiento proponía una brecha donde la intención de integración debían competir con los efectos del conocimiento de los beneficiarios sobre sí mismos. Esta situación impide muchas veces no sólo el abordaje de la materia de estudio, sino también la validación prevista en el aspecto comunicativo, dadas las figuras de que habla Antelo, entre las cuales menciona al partero, el que lleva adelante la organización, lugares donde encontramos una crew, tal como referimos anteriormente. En este sentido la falta de compromiso ocupaba el primer lugar respecto del trabajo entorpeciendo la secuenciación hasta volverla objeto de cuestionamiento en lugar de despertar interés o actitudes que involucraran a los beneficiarios con los recursos tendientes a la ampliación de los conocimientos.

DESARROLLO

Si en aquella oportunidad se intentó relevar en algún sentido el aspecto familiar y de pertenencia, esta vez se dará a continuación mayor relevancia al aspecto relacionado con la redacción de proyectos, por un lado, los cuales se caracterizan por contener algo sustancial respecto de los procesos individuales a programar con vistas a futuro, y por otro, la relación de los vecinos con su barrio respecto de la vida cotidiana (consumo, transporte, vida cultural y ocio). Con un proyecto se prevé que sean propuestas las acciones que lleven a la realización del proceso y con él la consecución de objetivos a la vez más generales. Para ello se espera que el documento brinde estrategias como así también un conjunto de medios e instrumentos orientados a tales fines. (Ander-Egg y Aguilar Ibáñez [2005], 11 y sigs.).
La importancia de trabajos realizados en base a la investigación social, sobre todo en contextos para los cuales no existe un trabajo sistemático que aporte luz a dinámicas y grupos sociales característicos de determinadas regiones de la Provincia, responde más allá del objetivo de conocimiento, una estrecha relación con el desarrollo de las instituciones en dicho contexto. Los métodos de investigación que siguen el desarrollo de las sociedades que las reclaman, se van ajustando a sus necesidades. Si en otras circunstancias se entrevió la posibilidad del uso de instrumentos cuantitativos, con las observaciones que entonces se explicitaban, a medida que el trabajo iba avanzando se vio la necesidad de adaptar un instrumento que diera cuenta de los objetivos generales de la investigación.
Entonces, como ahora, la necesidad de una aproximación al conocimiento del contexto socio-cultural en que se desarrollaba la práctica pedagógica planteaba un profundo desconocimiento que presentaba al docente una distacia que en términos Octavio Fernández Mouján podría asimilarse a la diferencia que hay entre una inteligencia social, tendiente a provocar un cambio, y una inteligencia solidaria, en la que la realidad está dándose más allá de todo manipuleo de información (2004: 13).
La necesidad de adaptar el instrumento de investigación precisamente, entonces y ahora, había surgido de lo que tanto el autor como, entre otros Gino Germani consideraba un avance del racionalismo lógico-matemático o positivismo que muchas veces trajo aparejado desconocer el carácter particular de la investigación en ciencias sociales, sin importarle muchas veces la incidencia del cambio y la dinámica institucional agregada a la social, llevando a una distorsión en la evaluación de los resultados (1964: 40 y sig.).
Si bien desde el inicio se entendió el instrumento de investigación como una excusa para la aproximación a esa realidad que derivaba en el fracaso escolar, en ningún momento se pensó profundamente en ese como el objetivo general del trabajo. Este debería brindar cierto conocimiento sobre áreas no cubiertas por la práctica cotidiana y debería ser útil a la comprensión de una realidad muchas veces distante. El autor mencionado más arriba entiende el conocimiento como la capacidad de la mente humana de entender la realidad y plantea mediante un ejemplo de Fromm y Suzuky una distinción importante: entender la realidad sería como entrar en el jardín o en el bosque donde se encuentra la flor, de manera tal de intentar sentirse parte de este, respirando su aire para alcanzar la flor desde la misma atmósfera en que vivimos. “Una vez sumergido en esta realidad me abro a toda in-formación que resuena en uno hasta que la intuición logra imaginarse la flor del bosque orientando recién entonces mi conciencia ampliada hacia el foco de atención de la conciencia del Yo, que observa la flor como dato objetivo. Con esta noción inteligente de la flor, puedo o no cortarla y analizarla” (2004: 10).
Si bien psicólogo, el autor señala algunos de los planteos más importantes que se platean a la hora de entender una realidad que está dándose. Y sin embargo haría falta despegar los fines del presente trabajo del fin terapéutico o psico-social. Por ello se hace necesario subrayar los objetivos como parte de un rol social, en primer lugar, desde sus aspectos institucionales y hasta políticos, antes que una iniciativa que responde a un planteo personal o subjetivo.
En el trabajo anterior se hacía mención a los informes del Director Sarmiento, pero no se tuvo en cuenta debidamente el contexto en que estos se hacían. Era práctica común de la época que los diarios publicaran diariamente la estadística volcada por cada una de las reparticiones que entonces formaban parte del proyecto institucional del país. Como secciones comunes aparecían las nóminas de casamientos, nacimientos y defunciones. Una vez al año se publicaba el censo parcial que cada ministerio reclamaba a sus escalafones provinciales. Un diario entonces podía entenderse como una hoja de ruta de una nación en crecimiento. (Como ejemplo puede verse el cuadro del número de escuelas públicas y privadas publicado en La Tribuna Nacional, diario de Vélez Sarsfield, 11 de julio 1887, p. 2) Con el tiempo, esa función estadística fue perdiéndose y fue incorporada a los balances internos de las instituciones especializadas que fueron creándose a los fines censales. Sin duda fueron dos los motivos por los cuales esa práctica cotidiana fue dejada de lado: en primer lugar el cambio en los intereses de los lectores, cuya población fue ampliándose hasta que la prensa se constituye como un pasatiempo en muchos de los casos, y en segundo lugar por el avance mismo de las ciencias que implicaban esas recopilaciones de datos, esto es la especialización. En este sentido nos enfrentamos con una hipersimplificación, como se verá en el cuestionario, pero que junto a los principios metodológicos generales lleva a una valoración muy distinta del “ascetismo” metodológico que aquella conllevaría. (1964: 57)
Germani en el trabajo mencionado dice que llegó a ser absurdo “rebajar el nivel científico al nivel del desarrollo del contexto social.” (Fernández [1958] en: 1964: 55) La explicitación excesiva de este avance llevaba muchas veces a la inhibición metodológica, reduciendo al científico a un mero intérprete de datos, y luego a la instrumentalización del saber como planificación direccionada. Precisamente el trabajo de Germani se mueve en dirección contraria a las políticas extranjeras que muchas veces se intentó implementar en América Latina.
La adaptación puntual que se veía como necesaria a la hora de crear el instrumento de investigación surge precisamente del requisito de evaluar las condiciones concretas. Por ello el instrumento se vio como un recurso para entrar en contacto con el contexto desde donde se investigaba, aunque como queda dicho no agotando los objetivos del trabajo. Lejos del método de descripción densa de Clifford Geertz, el cual supone que el investigador se establezca en la cultura que se estudia, la metodología debía reunir una serie de elementos fácilmente reconocibles por los participantes y que permitiera al investigador salir por el mismo lugar por donde había entrado, en mayor medida dado que las entrevistas se desarrollan en el término de una hora y media en el momento en que se lleva a cabo el comedor de la colonia de verano. A partir de esos elementos reconocibles se hace explícito que la función del trabajo persigue un mejoramiento del ambiente general, a partir de la comprensión que posibilita a un supuesto mundo académico, institucional o empresarial, y la cual supone como contrapartida un adiestramiento particular a un profesional que en otro momento se desenvuelve en el área escolar, como rasgos principales de una experiencia que se entiende como autocontenida desde sus supuestos y resultados en el desarrollo de las entrevistas.
Dijimos que la perspectiva psicológica no se encuentra en el umbral del presente trabajo de investigación. El desempeño del psicólogo involucra fuertemente el trabajo intersubjetivo, y el objetivo planteado aquí se aparta del punto de vista psicológico, como así también psico-social. Lejos de las metas que se persiguen estamos para establecer patrones de conducta, como así tampoco involucrar la estructura social que se observe a esquemas parentales más allá de que estos tengan su relevancia en otros desarrollos disciplinares.




Al igual que el trabajo anterior, el instrumento de conocimiento preponderante será el de la entrevista. Para este fin, el cual definimos antes como “excusa participante”, y versará sobre la relación de los vecinos con respecto al barrio, en cuanto al transporte, la recreación, las actividades comerciales y laborales, usos y relevancia del aspecto institucional, son algunos de las instancias en que se encuentra donde está este trabajo. Las cuestiones sobre las que se preguntará constituyen en sí el supuesto del observador (Geerz, ) y versarán sobre los siguientes puntos:

¿dónde se provee de los enseres de la vida diaria? (supermercado mercadito almacén, ¿dónde compra más regularmente?

¿concurre a alguna feria, shoping o mercado? ¿cuál?

¿cuáles son los medios de transporte que usa más comúnmente?

¿en caso de emergencias médicas? ¿dónde concurre?

¿mira televisión? ¿qué programas, series o películas son de su preferencia?

¿qué (otra) actividad realiza en su tiempo libre?

¿qué hacen sus hijos en sus tiempos libres?

¿concurren a algún club, asociación comunitaria, religiosa o sociedad de fomento?

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Woody Allen, su hija y "Match Point"



por Santiago Meilán
 

Más allá de la figura pública que representa Allen, la difusión que por estos días se dio al abuso por su parte de la hija nacida de su matrimonio con Mía Farrow, no deja de ser significativo el título del supuesto delito: “abuso deshonesto”. ¿Cuándo se perpetra esta figura?, precisamente cuando proviene de aquel cuyo fin se suponía en el otro extremo, el del cuidado.
No deja de ser relevante digo, porque la notoriedad del delincuente hace pensar en un doble sufrimiento por parte de la víctima, el dolor y la amenaza de la culpa. Como quiera que fuera el caso estalló.
Allen ya había protagonizado otros escándalos, amparado bajo su fama excéntrica, fugándose con otra hija de un matrimonio anterior de Farrow, y esto nos hace pensar si lo patológico de Woody Allen no forma parte ya de cierta espectacularidad que lo rodea.
Sin haber ahondado en los pormenores del caso, en parte por el amarillismo que cubre las noticias de este tenor, en parte por el silenciamiento que se le imprimió al asunto, lo cierto es que mucho antes que el escándalo se desatara, un canal de TV ya había programado la proyección de uno de los filmes del director estrella de Manhattan: Match Point.
Para quienes vieron este film, especialmente para los seguidores de Allen a la luz del reconocido psicologismo que envuelve sus películas y sobre todo para aquellos que lo vieron luego de las denuncias de su hija, como fue mi caso, la trama de Match Point llama la atención fuertemente. ¿Qué cuenta la película? Es la historia de un entrenador de tenis llamado Chris Wilton, actor cuyo nombre real se me escapa, que cae enamorado de la novia de uno de sus alumnos, Scarlett Johansson, quien queda embarazada de aquél y amenaza con interferir en la nueva vida del entrenador, el cual se ha casado con la hermana de su alumno.
La solución del dilema, una vez que el protagonista es enterado del embarazo de su amante, consiste en asesinarla y hacer pasar el homicidio como un delito cometido por ladrones adictos a las drogas.
Las resonancias que posee este film con respecto a la aberración cometida por Allen contra su hija, pues no hay genio que valga para un caso de abuso, son asombrosas. El infierno que vive el protagonista de la película, quien ha finalmente encarado una nueva vida promisoria como empleado de su suegro en una firma pujante, es suficientemente reforzado hasta llevarlo trágicamente a la decisión final de eliminar a la amante.
Sería una buena película, lo es, pero las conexiones que guarda con la vida de su creador la vuelven en cambio perversamente interesante, puesto que sirve de alegato, como quien dijera, por las similitudes inocultables con la vida real: un crimen pasional, la inoperancia amarillista de la policía, y una figura “intachable”, la del exitoso Christopher Wilton, que disuade la investigación hasta su completo olvido.
Falta retratar en Match Point los remordimientos esperables aun para un asesino “con causa justa”, falta la escena final del crimen, puesto que Yohanson muere off screen, y sobre todo falta la justicia, permutada por la suerte de un alma atormentada.
Una vez más, un gran golpe del delirante director noyorquino, cuya vida fuera de cámara brinda elementos siniestros aplicables a sus filmes paranoicos. A quienes les choque el caso del abuso de menores, y éste en particular, se les recomienda ver Match Point, como así también a todo público, si es que pueda servir acaso comprender qué pasa por la mente de los abusadores.

 


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2.





El capitonado simpre, el ardorno, el lugar fuera de circulación determinado por el algún punto de capitón, convertido en cartel de publicidad, en encabezado y letra de cuerpo de un titular, que será un teléfono sonando, en una habitación vacía como atestada de personas, lo no tenido en cuenta y a la vez sumamente relevante. La ortogonalidad de la ciudad se resuelve de todos modos, será la marcha hacia una misa, marchará como obrero o turista; sólo atravesando ese punto de capitonado, ese “detalle” a simple vista, que es una variación acordada a la función del edificio al que nos refiramos. De allí que logre transmutar las personas en sujetos, este es el status último de las instituciones, hacer sujetos de las personas de la ingeniería aparentemente mínima: porque las personas se reúnen en grupo con la intención de acceder por el capitonado al fin más elevado de la construcción social.

(inicio)

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Cómo entrar a un loquero a través de una puerta giratoria

Instituciones. ¿Habría alguna que no fuera igual entre sí?  Basta con un espacio delimitado, con otrao espaciones dentro. Responde o no al panóptico, contengan o no tecnología escópica, todos  los edificios pensasodos a opsibles son nuevas variantes para dar lugar en el futuro a un neuropsiquíatrico.  Cualquier división ortogonal responde al panóptico (con o sin uso de tecnología escópica), sea para un edificio dedicado al saber, el poder, la economía, o dedicado a lo político, en general. La ortogonometría determina puntos de pivote distribuidos a medidas que se va determinando el recorrido de la construcción. El primer punto de pivote implica el adentro o el afuera, hay incluso anteriores que indican el aquí o allá del cimiento.  Luego hay muchos más, en un teatro nos indican si nos ubicamos en la platea o en el escenario. Se tratan de puntos divisorios que nos invistes como sujetos particulares de la institución edificio. También algunos pivotes se sedimentan en persona:
—Buenas tardes, yo soy tu enfermero
También estos capitonados convierten sustancias en personas, actividades en muebles, papeles en escritos, taburetes en sillones de espera, camas en camillas, personas en médicos, políticos, profesores; puesto que todas las instituciones tienen la esperanza del descubrimiento del oro, de sus leyes y dictámenes y sus fármacos.
Los sillones de visita se transforman en esperas y encuentros interminables, tratados, juramentos, y sillas vacías. El lugar del sujeto vacío es imposible y cuenta con la cualidad de desplazar sujetos, teletransportarlos para hacerlos aparecer en otro capitonado para esa función requerida.



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Activación de la sensibilidad pédica

Ejercicios corporales clásicos 

por Oscar E. Asent

Los pies poseen características particulares a cada persona,y en la mayoría de los casos estas responden al uso que se hace de ellos.
1-sentarse de manera tal de poder masajear y reconocer internamente la conformación propia de los pies, en ambas caras y por sus costados, utilizando principalmente la palma de las manos
2-masajear el arco plantal, hasta llegar al objetivo en (7)
3-reconocer con el mayor rigo posible los sistemas que componen el pie: musculación, tendones y huesos
4-poner especial atención en la constitución ósea, recorrer con las yemas de los dedos la estructura del pie teniendo en cuenta su distribución axial que parte, y se apoya en, el calcáneo, pieza que otorga su forma y plasticidad al talón. 
5-de la serie de "nervaduras" que representarían los huesos del pie, reconocer con el tacto, sus tres divisiones principales y realizar para cada una todas las calidades de movimientos que serían posibles en una situación ideal de relajación y respuesta tendo-muscular:
·la primera compuesta de huesos grandes y alargados, cuyas piezas representan el sistema de menor movilidad luego del talón; no son huesos tan fijos como los de este último, pero su calidad de movimiento es menor al de los metacarpos, por ejemplo (segundo conjunto) 
·el siguiente sistema comienza allí donde se divide planta de "dedos"; de las tres, es la que permite mayor calidad de movimiento (rotación, flexión, supinación y extensión)
·finalmente la tercera, que corresponde al tramo final donde se alojan las uñas, tal vez la zona que menos atención recibe en relación contraria a su importancia; en esta también pueden realizarse todo el espectro de movimientos articulares, aunque posiblemente los mismos produzcan dolor
6-el ejercicio de reconocimiento y movimiento estará completo cuando los efectos de dolor, y cosquillas, desaparezca
7-de pie, sentir el apoyo completo de las plantas; también esto puede realizarse acostado sobre una colchoneta, con las rodillas flexionadas y los talones junto a los glúteos; esto es, tanto para el primero como para el quinto carpiano, con especial cuidado en éste, puesto que una de las posturas patológicas de esta pieza, la más diminuta del pie, es su situación flotante respecto de las restantes: debemos insistir en llegar al completo apoyo de todo el pie
8-una vez obtenido un control sobre el apoyo total plantal, caminar sin dejar de atender a este punto: primero con paso normal, luego ensayando otras calidades de pasos. De alternarse a distintos puntos de apoyo, de acuerdo a la plasticidad que quiera dársele a la marcha, volver siempre a situación de completo apoyo
Sugerencia de calidades de paso:
-con saltos, ya sea en puntas de pie, usando la parte dorsal (costados interno-externo), o  sobre los talones, arrastrando (sin despegar los pies o la sección elegida), ya sea lateralmente, o avanzando de frente o hacia atrás, etc., siempre constatando el uso completo de las distintas partes del pie 

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